Diario de una pañoleta en Suiza: Día 8 1


 

Aqui tenemos la penúltima hoja del diario, esperamos que os guste

«Día 8:

El último día. Tocaba volver al KISC para despedirse de él. Subimos unas buenas cuestas, y bajamos otras tantas. El sentimiento de comunión que se podía respirar lo impregnaba todo. Todos caminábamos con una sonrisa tratando de no pensar en que el final se acercaba y que ya era inevitable. Yo era muy pequeña todavía, solo tenía 9 días, pero tengo una hermana mayor que es roja y celeste, que tiene 12 años, y que me ha dicho que pocas veces se ha sentido tan a gusto de caminar al lado de alguien. Por la noche, después de una gran (gran, gran) cena en el Doris, tuvimos la ceremonia de despedida. Aprovechamos para darnos las gracias los unos a los otros. Debíamos de tener mucho que agradecemos, porque estuvimos un buen rato. Muchas pañoletas no podían contener las lágrimas. Yo no podía contener la sonrisa de oreja a oreja que me provocaron todas las bonitas y sinceras palabras que me dijeron. Cuando acabamos pusimos unos papeles con nuestros nombres para que los demás pudiesen escribir alguna cosa y que nos llevásemos algún bonito recuerdo. Pese a habernos dicho ya muchas cosas, teníamos todavía mucho más que decirnos, porque tuvimos que grapar más papeles para que entrara. Finalmente nos fuimos a despedir de la «White Kitchen» y de los pinkies que aún resistían. Antes de irme para la cama fui a ver las estrellas una vez más. Cuando estas tumbada en Kandersterg, en los Alpes, mirando las estrellas, acabando una SWP, no puedes evitar que se te salten las lágrimas. No puedes evitar pensar en todas aquellas pañoletas que han hecho posible que tu estés allí, incluso que tu existas. Algunas ya no están con nosotros, de algunas no sabemos nada y con algunas compartes tu día a día, pero el sentimiento de agradecimiento es el mismo. Tampoco puedes evitar pensar cuando será la próxima vez que veas a las pañoletas que has conocido durante la SWP, que en tan poco tiempo se han vuelto tan importantes, aunque los vayas a ver el día siguiente. El último día es cuando te das completamente todo lo que te ha dado el KISC y de lo que te han dado las pañoletas con las que has compartido tu estancia en él.»

¡Síguenos en nuestras redes sociales!

Twitter: https://twitter.com/RutaArrakis

Instagram: https://www.instagram.com/RutaArrakis/

Anteriores capítulos:

Capítulo 1:  https://www.scoutcaph.es/agrupacion/diario-de-una-panoleta-en-suiza-dia-1/

Capítulo 2: https://www.scoutcaph.es/agrupacion/diario-de-una-panoleta-en-suiza-dia-2/

Capítulo 3:  https://www.scoutcaph.es/agrupacion/diario-de-una-panoleta-en-suiza-dia-3/

Capítulo 4: https://www.scoutcaph.es/agrupacion/diario-de-una-panoleta-dia-4/

Capítulo 5: https://www.scoutcaph.es/agrupacion/diario-de-una-panoleta-dia-5/

Capítulo 6:  https://www.scoutcaph.es/agrupacion/diario-de-una-panoleta-en-suiza-dia-6/

Capítulo 7:  https://www.scoutcaph.es/agrupacion/diario-de-una-panoleta-en-suiza-dia-7/

 

 


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Una idea sobre “Diario de una pañoleta en Suiza: Día 8