Historia del grupo

«Coge tu mochila, vamos a marchar, esto tiene que cambiar, la vida no es triste si aprendes a dar y a buscar la libertad».

Es la primera estrofa del himno del Grupo Scout Caph, que probablemente se ha convertido en uno de los objetivos básicos del grupo durante los más de 40 años que lleva ya funcionando.

Todo comenzó con una marcha al Gorfolí el día 12 de diciembre de 1976. Allí se forjó el compromiso de crear un grupo scout. Por eso, todos los años en alrededor del 12 de Diciembre, repetimos la marcha y en la cima hacemos una celebración por todos los que echaron tantas horas en el grupo y, en especial, por aquellos miembros del grupo que han ido falleciendo.

El grupo nació ante la insistente petición de unos adolescentes del centro juvenil Don Bosco de Llaranes: Andrés, Secundino, Cristóbal, Jimy, José (Bruno) y Ramón Víctor. Ellos fueron los verdaderos artífices del inicio del grupo scout, con el incondicional apoyo y orientación de Juan («el cura»). Luego llegaron los refuerzos de Avelino, María José, Amparo, Dulce y Juanita, que consolidaron el «kraal» y las ramas femeninas. El nombre lo tomamos de una estrella de la constelación de Casiopea.

En esta última década de los años setenta cambió el ritmo de vida de muchos chicos y chicas del barrio de Llaranes, donde también se notó nuestra presencia en actividades organizadas por los grupos de la empresa ENSIDESA. Lo mismo colaborábamos con la marcha regulada al Gorfolí que nos apuntábamos al inolvidable campamento social en Vega de Ario, organizado por el Grupo de Montaña. Las colas del reparto de juguetes del día de Reyes de Ensidesa se vieron atendidas por guajes scouts así como otras iniciativas de obras sociales dirigidas por el bueno de Fran. Colaboramos, además, con el grupo de pesca y otros grupos sociales, y las pañoletas de color celeste (Asturias) y granate (el color del barrio siderúrgico) ilusionaron a cientos de adolescentes del modélico poblado de Ensidesa. Algo había cambiado, sí, aunque lo esencial, lógicamente, no era visible desde la calle. Sí comprobaron muchas familias que las tardes de los sábados despertaron otro interés en estos guajes que años anteriores se lo pasaban ante la tele. Algunos domingos volvían rendidos del Gorfolí, Molín del Puerto, Xagó, La vuelta de los campamentos, aquéllo era tremendo. ¿Cómo volver a su color original aquel montón de ropa revuelta en la mochila? Y muchas cosas más.

De este modo, en el camino, todos descubrimos que la vida no era triste, y que tanto el compartir y el desprendernos de tantas «necesidades innecesarias» como la apuesta descarada por los pequeños grupos democráticos, las patrullas, eran la clave de la buena acogida que el grupo estaba teniendo. Muchos lo comprendieron y aprendieron a practicarlo y, además, descubrieron que dar era mejor que recibir y que soñar no era tan frustrante si los sueños pisaban tierra y que lo importante de la subida al monte no era quedarse allí «pasmaos», sino bajar e intentar «dejar este mundo en mejores condiciones que como lo encontramos cuando vinimos a él», una de las ideas clave de nuestro fundador Baden Powell.

Éstos fueron los primeros años del grupo. Luego, con la marcha de los salesianos nos quedamos sin locales en Llaranes y fuimos acogidos en el Colegio Salesiano Santo Ángel, donde tenemos nuestra base desde el año 1982. Estamos unidos al Movimiento Scout Mundial, que cumplió cien años en 2007, a través del Movimiento Scout Católico (Scouts MSC) y de Scouts d’Asturies MSC.

Durante estos más de cuarenta años el grupo mantuvo una media superior a los 60 scouts inscritos en listas, llegando a los más de 120 miembros en los últimos años y siempre llevó a cabo campamentos en verano (de entre nueve y quince días) y los de tres o cuatro días en Navidad y Semana Santa.

Otra de nuestras características significativas ha sido la participación de las familias. Siempre estamos buscando contar con un comité de familias que colabore con el grupo de responsables, informe y asesore al resto de familias.

Aparte de las actividades habituales de sábados y acampadas o campamentos organizados para el propio grupo, podemos señalar otras acciones o encuentros nacionales o internacionales que nos hicieron crecer hacia fuera o desempeñar cargos nacionales.

Éstas fueron algunas de las más importantes:

  • 7 colonias para el colegio y el barrio (del año ’86 al ’92)
  • Encuentros nacionales: Benidorm en el ’82, Columba ’91 (Covaleda, Soria), Almadía ’94 (Navarra), Campo de Vigilancia Medioambiental ’96 (Alcoceber, Castellón), Jacobeo Joven 2010 (Roncesvalles), Camporeé 2014 (Ávila), y el Jamscout 2017 (Covaleda, Soria)
  • Encuentros internacionales: Taizé ’93, ’96, 2002, 2012 y 2016 (Francia), Kandersteg ’93 (Centro mundial Scout-Suiza), Tau ’94 (Italia), el Tantakuy ’95, donde dos responsables del grupo colaboraron con un proyecto de desarrollo en Bolivia, Roverway 2003 (Portugal) y 2009 (Islandia) y Rover Ibérico 2015 (Portugal)
  • Miembros del Caph en el Equipo Diocesano de Sd’A: Juan (Consiliario), Marta Elena (Presidenta), Txavi (Tesorero y Presidente), Rober (Secretario) y Joaquín (Responsable de País)
  • Miembros de Caph en el Consejo de Scouts MSC: Marta Elena (Vicepresidenta), Rober (Vicepresidente), Txavi (Animador Pedagógico)

Y, por último, me gustaría decir que los niños, adolescentes y jóvenes scouts actuales se divierten o viven igual que cualquiera de su edad, igual que lo hacían hace años, pero tienen una ventaja: en muchas ocasiones tienen la oportunidad de salir de Avilés y «retirarse» al Gorfolí, a los campamentos para experimentar otra manera de vivir y soñar que otro mundo es posible.

Detrás de todos estos datos lógicamente hay personas, miles de niños, niñas y jóvenes que en estos 40 años han pasado por el Caph y cientos de responsables que han dado incontables de horas de su tiempo libre para acompañarlos en sus procesos educativos. A todos ellos, a los aquí presentes, a los que no nos han podido acompañar y a los que ya no están, un millón de gracias.

Gracias también a todas las familias que han confiado una parte de la educación de sus hijos al Grupo Scout Caph, sin su soporte, comprensión y colaboración no habría sido posible llegar hasta aquí.

Gracias a la Comunidad Salesiana de Avilés que desde un principio acogió al Grupo Scout Caph dentro de su seno y que ha sido soporte continuo durante estos 40 años.

La historia del Caph ha estado marcada por miles, millones de buenos momentos, pero como nuestro himno nos cuenta, también nos hizo llorar una tarde de julio. Nos gustaría en este momento recordar a aquellos miembros del Caph que están esperándonos en el Campamento Eterno. José, Lorena, Jose (Bruno), Ramón Víctor, Secundino y Juan.

Adaptación de la Noticia Publicada en el diario La Nueva España, del 26 de Diciembre del 2006, en relación al 30 aniversario del Grupo, escrita por Juan L. Sevillano, fundador y consiliario del Grupo Scout Caph y actualizada para las celebraciones del 40 aniversario. Diciembre de 2016.